Cambiar el lugar donde se estudia puede traer mejores resultados.
¿En qué entorno se puede sacar un mejor rendimiento de las horas de estudio?
Una cafetería puede proporcionar un entorno estimulante:
con el murmullo de fondo, un ambiente relajado, internet y ¡un café! Puede funcionar para pequeños grupos, para estudiar con un compañero o en solitario. También se puede ser anónimo y no ser molestado y es fácil desconectar el móvil para evitar distracciones.
Un aula de estudio en la propia escuela también puede resultar práctica para estudiar solo o en pequeños grupos. Sin embargo, el ruido, el tráfico de gente y la presencia de los amigos pueden ser distracciones, en cuyo caso habrá que encontrar un lugar mejor para estudiar.
El dormitorio o un espacio personal puede ser práctico por temas de horario y si se dispone de todos los materiales de estudio necesarios. ¡Pero la comodidad puede ser un arma de doble filo si se toman demasiadas siestas!
Las cocinas son lugares propicios para el estudio, si están bien iluminadas y hay suficiente espacio para todos los materiales de estudio necesarios. También se tiene el sustento a mano, pero hay que tomar frutas y verduras y evitar las comidas pesadas.
Si uno se puede concentrar mejor en el sótano, ¡adelante!
La música puede proporcionar un buen sonido de fondo, pero hay que asegurarse de que permanece en un segundo plano, no hay que perder de vista lo que se está estudiando.
La sala de estar es un buen lugar para estudiar, donde hay asientos cómodos y espacio suficiente, pero hay que evitar las distracciones o verse inmerso en las tareas o reparaciones del hogar. Si a uno le gusta mirar la televisión, es posible que no sea la mejor opción.
La biblioteca ofrece servicios profesionales, un entorno tranquilo, internet e incluso ¡ventanas con vistas! Un aula vacía ofrece un entorno aún más tranquilo y aislado.